Las botas de presoterapia son una herramienta valiosa para mejorar la circulación, reducir la celulitis y aliviar la fatiga. Para garantizar su correcto funcionamiento y durabilidad, es importante cuidarlas adecuadamente antes, durante y después de cada uso.

Antes de usarlas:

• Revisa las botas: Inspecciona las cremalleras, las cámaras de aire y las conexiones para detectar daños o fugas. Si encuentras algún problema, no uses las botas y contáctanos para que te podamos asistir.
• Coloca las botas correctamente: Asegúrate de que las botas estén bien ajustadas a tus piernas, sin apretar demasiado. Sigue las instrucciones para colocarlas correctamente.
• Prepárate para la sesión: Si usas cremas o aceites para masajes, asegúrate de que sean compatibles con los materiales de las botas.

Durante el uso:

• Sigue las instrucciones: Usa las botas de acuerdo a las recomendaciones en cuanto a tiempo de uso, presión y programa seleccionado.
• Mantén una postura cómoda: Siéntate o recuéstate en una posición cómoda durante la sesión de presoterapia.
• Presta atención a tu cuerpo: Si sientes molestias o dolor durante la sesión, detente y consulta con un profesional de la salud.

Después de usarlas:

• Limpieza: Limpia las botas con un paño húmedo y un jabón neutro. No uses productos abrasivos o químicos que puedan dañar el material.
• Secado: Deja que las botas se sequen completamente al aire libre antes de guardarlas. No las expongas directamente al sol o a fuentes de calor artificial.
• Almacenamiento: Dobla con cuidado las botas hasta que liberen el aire que tienen dentro. Guarda las botas en un lugar fresco, seco y sin polvo.

Consejos adicionales:

• No uses las botas si tienes alguna herida abierta o infección en las piernas.
• Si tienes alguna condición médica, consulta con un profesional de la salud antes de usar las botas de presoterapia.