¿Tienes partido este fin de semana? ¿Sientes que entrenas pero algo falta en los partidos importantes? A veces no se trata de entrenar más, sino de hacerlo con estrategia… y de cuidar esos detalles fuera de la cancha que impactan tu rendimiento.

Aquí te dejamos 5 tips prácticos que puedes aplicar antes, durante y después del juego para notar la diferencia en tu siguiente partido.

1.  Recupera tus piernas antes del juego

Si llegas al partido con las piernas cargadas, tu cuerpo estará lento y rígido. Usa el día anterior para recuperarte activamente: una caminata ligera, presoterapia, estiramientos o un masaje pueden ayudarte a empezar fresco.

Tip extra: Si juegas varios partidos en un torneo, la recuperación entre uno y otro es aún más importante que el calentamiento.

2. Calienta con intención, no por rutina

El típico “un par de golpes y listo” no es suficiente. Dedica 10 minutos a movilidad articular y estiramientos dinámicos, seguidos de una mini rutina con desplazamientos laterales, pequeños sprints o repeticiones de saque.

Beneficio: Menos riesgo de lesiones + mejor reacción desde el primer punto.

3. Come e hidrátate como si ya estuvieras jugando

Un cuerpo mal hidratado o sin energía responde más lento, se desconcentra y se fatiga rápido. Bebe agua con electrolitos desde unas horas antes del partido y asegúrate de haber comido algo ligero pero energético 1 hora antes.

Evita: llegar al partido sin desayunar o solo con café en el estómago. Tu cuerpo te lo va a cobrar en el tercer set.

4. Ten una mini estrategia mental

No salgas a “ver qué pasa”. Visualiza el tipo de juego que quieres tener: ¿agresivo? ¿seguro desde el fondo? ¿más subidas a la red? Tener un mini plan mental te da estructura y confianza desde el inicio.

5.  Respira cuando falles

Sí, parece obvio, pero la respiración consciente te regresa al presente. Después de un error, respira profundo, exhala lento y enfócate en el siguiente punto. Muchos partidos se pierden por encadenar frustraciones.

No necesitas cambiar todo tu juego, solo cuidar los detalles. Aplica estos 5 tips y verás cómo tu próximo partido no solo se juega mejor… se vive mejor.