¿Sabías que correr más fuerte no siempre significa entrenar mejor? Uno de los secretos para mejorar tu rendimiento y evitar el sobreentrenamiento está en conocer tu frecuencia cardíaca máxima (FCM).
En esta nota te explicamos qué es, cómo calcularla y cómo usarla para correr de manera más inteligente, no solo más rápido.
¿Cuál es la frecuencia cardíaca máxima?
La frecuencia cardíaca máxima (FCM) es el número máximo de veces que tu corazón puede latir por minuto durante un esfuerzo físico intenso. Es como el “techo” de tu motor.
Conocer tu FCM te permite:
- Entrenar en las zonas correctas de intensidad
- Mejorar tu rendimiento de forma progresiva
- Evitar lesiones o fatiga excesiva
- Medir tu recuperación y evolución
¿Cómo se calcula?
Hay varias formas, pero la más simple es con una fórmula general:
FCM = 220 – tu edad
Ejemplo:
Si tienes 30 años → 220 – 30 = 190 lpm (latidos por minuto)
IMPORTANTE: Esta fórmula es una referencia. Si quieres mayor precisión, lo ideal es hacer una prueba de esfuerzo con un especialista o usar un reloj con sensor de frecuencia cardíaca.
¿Y cómo sé en qué zona estoy?
Puedes monitorear tu frecuencia con:
- Un reloj deportivo o banda cardíaca
- Apps de running con sensor de ritmo cardíaco
- Algunos smartphones y smartwatches
Durante tus entrenamientos, intenta no pasarte de la zona objetivo, especialmente si estás empezando. Correr más suave, pero en la zona correcta, da mejores resultados que ir al 100% todos los días.

¿Por qué no debo entrenar siempre al máximo?
Porque tu cuerpo necesita variedad: zonas de esfuerzo, recuperación y progresión. Estar siempre al límite puede llevar a:
- Fatiga crónica
- Lesiones
- Estancamiento en tu progreso
Alterna días de baja y alta intensidad, y escucha a tu cuerpo. Los mejores runners no solo corren fuerte, ¡corren inteligente!
Tu corazón es tu mejor entrenador. Aprender a leerlo, entenderlo y respetar sus límites es clave para mejorar tu rendimiento y cuidarte.
Ahora que conoces tu frecuencia cardíaca máxima, úsalas como una herramienta para crecer paso a paso. Recuerda: cada latido cuenta.