¿Te ha pasado que después de correr te sientes feliz, motivado o incluso un poco eufórico, aunque estés sudado y cansado? No es magia… ¡son tus hormonas haciendo su trabajo!
Correr no solo transforma tu cuerpo: también activa una potente química en tu cerebro que puede hacerte amar este deporte. A continuación, te contamos cuáles son esas hormonas del running que explican por qué cada vez más personas se enganchan a este estilo de vida.
1. Endorfinas: el analgésico natural
Las endorfinas son conocidas como las hormonas de la felicidad. Tu cuerpo las libera durante el ejercicio como una forma natural de reducir el dolor y aumentar el placer. Por eso, después de correr, puedes sentirte más contento, relajado e incluso tener una sensación de bienestar similar a la euforia.
Dato curioso: Las endorfinas se unen a receptores similares a los de los opioides (como la morfina), pero sin efectos secundarios. ¡Y totalmente legales!
2. Dopamina: la motivadora
Cada vez que terminas una meta —como completar 5K o mejorar tu tiempo— tu cerebro libera dopamina, la hormona relacionada con la recompensa y la motivación. Es la que te hace querer repetir la experiencia para volver a sentir ese pequeño “subidón”.
🏁 Esa satisfacción post-carrera, ese “¡lo logré!”, tiene nombre y apellido: dopamina.
3. Serotonina: la que mejora tu estado de ánimo
La serotonina es clave para regular tu estado de ánimo, sueño, apetito y memoria. Correr, sobre todo al aire libre y con luz solar, ayuda a aumentar los niveles de serotonina, lo que se traduce en una mayor sensación de calma, enfoque y bienestar general.
Bonus: Por eso muchos runners prefieren correr en la mañana: el efecto positivo se extiende durante el resto del día.
4. Adrenalina: la chispa del arranque
Cuando empiezas a correr, tu cuerpo libera adrenalina, una hormona que aumenta la frecuencia cardíaca, mejora el flujo sanguíneo y te pone en “modo alerta”. Es la responsable de esa explosión de energía inicial que te ayuda a salir, incluso cuando la flojera intenta ganarte.
⚡ Esa sensación de “¡puedo con todo!” en los primeros minutos es pura adrenalina en acción.
5. Endocannabinoides: la otra razón del “runner’s high”
Sí, suenan parecido al cannabis… y tienen una función parecida. Son compuestos químicos que produce tu cuerpo de forma natural y que provocan una sensación de calma y placer, muy similar a la euforia. Se liberan durante carreras de media o larga duración y están muy relacionados con ese famoso estado llamado runner’s high.
Es ese momento en el que dejas de pensar en lo difícil que es correr y simplemente disfrutas el movimiento.
¿Y después de correr?
Además de toda esta revolución hormonal, el cuerpo necesita volver al equilibrio. Por eso es fundamental dedicar tiempo a la recuperación muscular, especialmente si estás comenzando o aumentando tu intensidad. Aquí es donde entran herramientas como las botas de presoterapia, ideales para:
- Reducir el cansancio muscular
- Mejorar la circulación
- Aliviar la pesadez en las piernas
Acelerar la recuperación y ayudarte a estar listo para tu próxima dosis de endorfinas

Correr es química (¡de la buena!)
No estás loco si te enamoras del running. Es tu cuerpo hablándote con hormonas, emociones y sensaciones reales. Así que ya lo sabes: cada vez que salgas a correr, no solo fortaleces tus piernas… también alimentas tu cerebro con una dosis natural de bienestar.
¿Listo para tu próxima carrera y tu próxima descarga de felicidad?