Cuando corres en asfalto, cada zancada cuenta. Ya sea que estés entrenando para una carrera o saliendo a trotar por la ciudad, tu tipo de pisada influye directamente en tu rendimiento y en las zonas que más se esfuerzan de tu cuerpo. Conocerla no solo te ayuda a evitar lesiones, también te permite tomar decisiones más inteligentes sobre cómo recuperarte, por ejemplo, con el uso de mangas frío/calor.
Tipos de pisada en corredores de asfalto
- Pronador
El pie se inclina hacia adentro en el momento del impacto. Es el tipo de pisada más común, y aunque suele ser una forma natural de amortiguar, un exceso puede generar molestias en rodillas, tobillos o caderas. - Supinador
El pie se inclina hacia afuera. Es menos común, pero puede generar más impacto en los músculos externos de la pierna y aumentar el riesgo de esguinces o sobrecargas. - Neutro
El apoyo es equilibrado, desde el talón hacia el metatarso. Aunque es el más eficiente, sigue generando carga muscular que debe recuperarse bien, sobre todo tras entrenamientos largos o con cambios de ritmo.
¿Cómo saber cuál es tu pisada?
- Mira tus tenis: si se desgastan más del lado interno, eres pronador; si es por fuera, supinador; si es parejo, probablemente neutro.
- Haz una prueba de pisada con un especialista (puede ser en tiendas deportivas o con fisioterapeutas deportivos).
- Autoobservación: grábate corriendo desde atrás y revisa el movimiento de tus tobillos.
¿Por qué importa esto?
Porque dependiendo de cómo apoyas el pie, ciertas zonas de tus piernas trabajan más que otras. Si corres regularmente sobre asfalto una superficie dura y demandante necesitas cuidar esas zonas clave con una buena estrategia de recuperación.
El rol de las mangas frío/calor en tu rutina
Aquí es donde las mangas frío o calor se convierten en aliadas poderosas para todo corredor.
- Mangas frías
Úsalas después de correr para reducir inflamación, aliviar dolor muscular y acelerar la recuperación. Son ideales tras fondos largos o series exigentes, especialmente en pantorrillas, muslos o glúteos. - Mangas calientes
Perfectas para usar antes de correr en días fríos o si sientes rigidez. Ayudan a activar la circulación, mejorar la movilidad y preparar el músculo para el esfuerzo.
¿Cómo adaptar su uso a tu tipo de pisada?
- Si eres pronador, enfoca las mangas frías en la parte interna de piernas, especialmente tobillos, rodillas y aductores.
- Si eres supinador, trabaja más la zona externa de pantorrillas, peroné y rodillas.
- Pisada neutra: puedes alternar frío y calor según tu rutina del día. Usa calor pre-entreno y frío post-entreno.
Conclusión
Cada corredor tiene una forma única de pisar, pero todos tienen algo en común: la necesidad de recuperarse bien para volver a salir con fuerza. Combinar conocimiento sobre tu pisada con el uso inteligente de mangas frío/calor es una fórmula ganadora para mantenerte sano, rápido y constante.